El Alzheimer afecta al cerebro del enfermo y al corazón de la familia

Hoy he hablado con una amiga y me contaba que a su madre le han diagnosticado Alzheimer. Estaba desolada y no sabía cómo afrontar el problema, porque además su madre no se dejaba tratar. Le hablé de AFAL (Asociación para las familias con Alzheimer) y de la valiosa ayuda que prestan tanto a familiares como a enfermos. Se sintió algo aliviada y se interesó por lo que hacían. Se me ha ocurrido enviarle una entrevista que realicé hace tiempo a la presidenta de AFAL, Blanca Clavijo, quien me contaba que se trata de una enfermedad neurológica, que lentamente, y de una manera progrevisa e irreversible, ataca al cerebro y produce un deterioro de las funciones cognitivas, motoras y conductuales. Todavía queda mucho por investigar. No existen soluciones mágicas hasta el momento, pero, en cualquier caso, me contó "que el secreto es el amor hacia el familiar y saber que estás cuidando a alguien a quien quieres".

La labor de ANIDAN en Kenia

Regreso de mis vacaciones y entro en Facebook. Me encuentro con un mensaje de mi amiga María en donde se explica la impresionante labor que Rafael y la ONG Anidan están realizando en Kenia. Reflexiono en las grandes organizaciones solidarias que son las que, a veces, se llevan tanto las grandes ayudas de las empresas o instituciones, como las de los ciudadanos.
De momento se me ocurre publicar en mi blog el vídeo donde se puede ver el trabajo que se está realizando en la Casa de Acogida de Lamu (Kenia), y animar a todos a que colaboremos con ONG jóvenes y tan necesitadas de recursos como éstas, para que puedan seguir desarrollando proyectos de este tipo.

Ver vídeo.

Viajes para colaboradores

Algún día viajaré a la India.
Pero creo que debo estar preparada mentalmente.
Me gustaría hacerlo con la Fundación Vicente Ferrer e involucrarme en el trabajo que realizan, porque no sabría ser un mero turista en un país tan necesitado de ayuda.

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Comienza mi aventura en la blogosfera

Comienza mi aventura por la blogosfera, justo ahora que empiezan mis vacaciones.
Viajar es mi válvula de escape.
Conocer otros mundos o escaparte a un monasterio perdido (como el de la foto), es necesario para afrontar todo un año de intensas actividades.
Pero, ¿un periodista descansa?
¿No está siempre atento a lo que se mueve a su alrededor?
Dice un amigo mío, también periodista, que por naturaleza somos cotillas. Y, creo, que le voy a tener que dar la razón...