viernes, 21 de mayo de 2010
EN TEREZIN NO VUELAN LAS MARIPOSAS
"No he visto mariposas por aquí" escribe un niño que vivió en Terezín, una antigua fortaleza militar del norte de Bohemia que se convirtió en uno de los muchos elementos de engranaje que utilizaron los nazis para llevar a la práctica el exterminio de los seis millones de judíos europeos. Miles de personas vivieron en Terezín (Checoslovaquia) de 1941 a 1944, casi todos de paso hacia Auschwitz. Muy pocos sobrevivieron.
Pero es especial el testimonio que hoy nos llega de los niños. Nos ofrecen una visión distinta, porque su extraña manera de poder no entender la realidad, les hace construir una vida imaginaria, soportando así el hacinamiento, el hambre y la falta de libertad. Al fin y al cabo ya habían conocido la humillación; habían sido expulsados de sus escuelas, les habían cosido el pecho con estrellas, y sólo les dejaban jugar en los cementerios. De los 15.000 niños que pasaron por Terezin sólo 100 regresaron vivos.
Ahora, ese guetto, convertido hoy en Museo, nos hace retroceder en el tiempo y detenernos por unas horas en una realidad demasiado trágica para poder comprenderla. El día que yo estuve en Terezín no pude escuchar el silencio, porque las voces y gritos del pasado retumbaban en las habitaciones vacías y oscuras, en donde ni el sol se atreve a asomarse por la puerta. Tampoco pude respirar el aire libremente al caminar por sus pasillos, porque aún los sentimientos de miedo y de humillación permanecen en el ambiente. Y, cuando paseé por los patios por los que cientos de personas caminaban sin espacio, tampoco logré encontrar ninguna mariposa volando sobre el cielo de Terezín.
lunes, 1 de febrero de 2010
Las Cartas de Van Gogh
Más de 800 cartas escribió Van Gogh a su hermano Theo. En ellas le explicaba sus progresos, los cuadros que estaba pintado -le hacía bocetos en la misma página-, sus inquietudes, sus estados de ánimo... Esas cartas no son sólo el diario de un pintor que vivió en la miseria y cuya obra comenzó a trascender justo al poco tiempo de morir; son el testimonio de toda una vida consagrada al arte.
Este artista, al que se le ha tachado en innumerables ocasiones de loco, sufrió la incomprensión de una época que no le llegó a entender.
Hasta el momento, los libros publicados con sus cartas sólo contenían resúmenes de las mismas. Pero por el valor de las mismas y los dibujos que contienen -algunos realizados a color para tratar de explicar mejor a su hermano la obra que estaba pintando-, recientemente se ha editado una publicación, que consta de tres volúmenes y que reúne las cartas conservadas por la mujer de Theo.
Yo he tenido la suerte de poder escaparme en enero al Museo Van Gogh de Ámsterdam, y he podido disfrutar de cerca de la exposición Las Cartas de Van Gogh y he comprendido que la belleza no se marchita con el paso del tiempo.
Este artista, al que se le ha tachado en innumerables ocasiones de loco, sufrió la incomprensión de una época que no le llegó a entender.
Hasta el momento, los libros publicados con sus cartas sólo contenían resúmenes de las mismas. Pero por el valor de las mismas y los dibujos que contienen -algunos realizados a color para tratar de explicar mejor a su hermano la obra que estaba pintando-, recientemente se ha editado una publicación, que consta de tres volúmenes y que reúne las cartas conservadas por la mujer de Theo.
Yo he tenido la suerte de poder escaparme en enero al Museo Van Gogh de Ámsterdam, y he podido disfrutar de cerca de la exposición Las Cartas de Van Gogh y he comprendido que la belleza no se marchita con el paso del tiempo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)