sábado, 11 de mayo de 2013

Ríos Montt juzgado por el genocidio de Guatemala

Cruz en el Alto Verapaz con los nombres
escritos de los desaparecidos en la aldea
El ex dictador Ríos Montt recibe la noticia de su sentencia con una sonrisa. Ochenta años de cárcel por el genocidio cometido en Guatemala. Se calcula que más de 1.700 indígenas murieron y, al ver su sonrisa en la televisión, recuerdo también la sonrisa del jóven guatemalteco que buscaba en una cruz el nombre de sus padres. Ya escribí hace tiempo un post sobre el impacto que me causó el relato sereno de ese jóven, que recordaba vagamente cómo de pequeño tuvo que salir corriendo de su aldea con su familia una noche porque los militares venían a quemarla. Su sonrisa y emoción al encontrar en la cruz el nombre de sus padres, nada tiene que ver con la sonrisa de este dictador. Ríos Montt ha calificado el proceso de "show político internacional que afecta el alma y el corazón de los guatemaltecos". Pues yo creo que el recuerdo de tantos indígenas asesinados no merece ni sus sonrisas ni sus palabras. El único alivio es que este juicio es un paso importante en materia de derechos humanos en Guatemala, porque hace más de veinteaños, hubiese sido impensable haber podido juzgar a Ríos Montt y a otros militares responsables de estas matanzas.