sábado, 12 de septiembre de 2009

Las islas griegas

Una amiga mía me ha pedido información sobre las islas griegas. Lo último que yo recomendaría sería hacer un crucero. Yo me iría al Pireo, el puerto de Atenas, al que se llega en metro y me cogería un barco que te acercara a la isla elegida. Si quieres irte sólo un día, elige una cercana, como Hydra (pintoresca y perfectamente saboreable en un día). Si tienes más tiempo, vete a una de las denominadas islas Cícladas (Míconos, Paros, Andros...). En dos o tres días podrás disfrutar de sus calas, sus blancos pueblos, sus amables gentes, sus noches despiertas... Además, tú mismo puedes saltar de una a otra cogiéndote un barco en cualquiera de ellas.
Y para conocer la idílica Santorini es necesario pasar mínimo 2 o 3 días. Respirar tranquilamente el azul turquesa del Mar Egeo, tumbarte en la Red Beach disfrutando de su paisaje volcánico y exótico, contemplar la puesta de sol en la ciudad de Ía (sin un reloj que te recuerde que es la hora de volver al barco), o sumergirte en el ambiente de la noche griega de Fira, su capital; hay rincones que sólo se pueden descubrir si puedes perderte sin prisas y sin un guía que te paute los tiempos.

Tuve la suerte de estar en Santorini cuatro días, recorriéndome todos sus rincones y perdiéndome en lugares no indicados en ninguna guía. Una tarde, sentada en una terraza de Fira, disfrutando del atardecer en compañía de un café Frappé, charlé con un turista español de un crucero y me pareció totalmente agobiante lo que me contaba. En cuatro días, cuatro islas, subiéndote y bajándote del barco para conocer la capital de cada isla y poco más... De hecho él había decidido no hacer la excursión propuesta al bello pueblo de Ía, porque quería pasear tranquilamente por la ciudad, cansado de tanto ir y venir... Pero estaba algo desolado, porque después se había enterado que allí era donde estaban las casitas blancas con cúpulas azules. Yo no quise decirle que, además, se había perdido una de las más bellas puestas de sol de Grecia. Tal vez la de cabo Sounión, donde está enclavado el Templo de Poseidón, pueda competir con este mágico lugar; allí donde Lord Byron dejó grabado su nombre.





1 comentario:

  1. Jo, qué recuerdos... Yo precisamente estuve visitando las islas griegas el verano pasado aunque lo hice de la peor forma que puede hacerse, como dices, como excursiones dentro de un crucero. Es verdad que es agobiante y no te permite disfrutar mucho pero por lo menos me permitió estar allí y ver esas tierras maravillosas. Santorini me encantó. Espero poder volver algún día y descubrir esos rincones de los que hablas.

    ResponderEliminar